Trotar entre una y dos horas y media a la semana, a ritmo lento o moderado, puede ayudarle a vivir más, en comparación con otras personas que no trotan. Esto no significa que usted tenga que salir al asfalto todos los días: trotar dos o tres días a la semana es más que suficiente para obtener los beneficios que le prolongarán la vida.Correr es un ejercicio aeróbico que se puede llevar a cabo en cualquier lugar, a cualquier hora y no cuesta nada. Lo puedes hacer solo o con tu familia. Es muy importante que lo disfrutes y tengas un objetivo que te impulse a realizarlo, como bajar de peso, eliminar el estrés o echar a volar tu imaginación. Es vital que seas constante para ver los resultados de tu esfuerzo. Al correr, el cuerpo produce endorfinas y encefalinas que reducen el dolor y mejoran el estado anímico. Con estos neurotransmisores inhibiendo la trasmisión del dolor, se evidencia un estado de tranquilidad y placer. Es una de las actividades físicas con mayor gasto de calorías. Si tienes 40 años o más, hace mucho tiempo que no realizas ejercicio o tienes antecedentes de problemas cardíacos, debes hacerte un chequeo médico que incluya un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo para valorar el funcionamiento de tu sistema cardiovascular. Para correr necesitas tenis que te brinden un buen apoyo y una adecuada amortiguación, así como ropa cómoda y ligera; si eres mujer, recuerda que necesitas usar un sostén deportivo que sientas cómodo. Antes de empezar a correr necesitas calentar el cuerpo rotando los tobillos y las rodillas, estirar los músculos y después comenzar a caminar durante 15 minutos para evitar lesiones. Procura respirar a un ritmo suave, toma el aire por la nariz y suelta por la boca, lo cual evita que el aire frío entre a tus pulmones. Trata de tener el torso recto para que entre más aire a tus pulmones mientras corres. Comienza a correr gradualmente. Apoya primero los talones, luego las plantas, y por último las puntas, y trata de no dejar caer los pies impactando contra el suelo de manera abrupta. Debes mover tus brazos de manera gradual y paralela. Lleva las manos ligeramente ahuecadas sin apretar los dedos. Correr 30 minutos, cuatro veces a la semana puede ayudarte a quemar más de 350 calorías, por lo que podrás perder peso. Al terminar de correr también debes estirar los músculos.
Algunos de los beneficios de correr son:
• Ayuda a adelgazar.
• Ayuda a mantener las piernas fuertes.
• Fortalece los tobillos.
• Aumenta la capacidad torácica.
• Previene la osteoporosis, aumenta la densidad ósea.
• Mejora la circulación.
• Mejora la presión arterial.
• Aumenta la flexibilidad de las articulaciones.
• Libera el estrés y la ansiedad.
• Previene las enfermedades cardiovasculares.
• Aumenta la resistencia física.
• Acelera el metabolismo y reduce la fatiga.
• Estimula la mente.
• Aumenta el colesterol bueno y disminuye el malo.
• Ayuda a evitar el estreñimiento.
• Ayuda a abandonar el cigarro.
• Ayuda a controlar el apetito.
• Estimula la eliminación de las toxinas en sudor y orina.
• Permite que el cerebro se oxigene mejor y una mayor agilidad mental.
• Previene la diabetes.
• Mejora la respuesta a la insulina.
• Si se corre a ritmo alto el organismo tiende a generar más hormonas del crecimiento.
• Correr entre 25 y 50 km a la semana mejora el sistema inmunitario.
Si quieres mejorar tu salud es momento de comenzar a ejercitarte con esta actividad. A la segunda semana de hacerlo verás los resultados.
“Correr es simple pero nada fácil”
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