Capacidad aeróbica se refiere a la habilidad del niño para mantener un determinado nivel de actividad aeróbica durante determinada duración de tiempo. Una actividad aeróbica es una que requiere el intercambio de oxígeno en la sangre a un grado mayor que en otras actividades, como correr ante el entrenamiento de fuerza. El poder sostener una actividad aeróbica durante períodos más largos de tiempo depende de la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno a los tejidos y músculos del cuerpo y luego usarlos de manera eficiente una vez que llega allí. Mejorar la resistencia cardiovascular no es un tema nada fácil a la larga. Al igual que ocurre con todas las prácticas deportivas, a poco que empezamos a mejorar en una determinada disciplina, los cambios que se experimentan se ven rápidamente. En cuestión de unos meses, vemos como hemos mejorado notablemente, sintiéndonos muy satisfechos, teniendo una falsa creencia de que el crecimiento seguirá subiendo de forma lineal.
Las rutinas de ejercicios de resistencia, se deberán realizar 4 veces por semana, nunca debiendo de hacer más de dos sesiones juntas por semana. Siempre lo repito, pero el descanso es fundamental y, cuanto antes nos quitemos de la cabeza de que más siempre es evolución, mejor.
Algunos ejercicios para perfeccionar nuestra resisntencia pueden ser:
- Subir escaleras corriendo. Cronometra el tiempo para controlar tu desarrollo. Cuando te sientas con más confianza utiliza un chaleco con pesas o lleva pesas en las manos – no hay nada mejor para garantizar rapidez y explosión.
- Surfea con el cuerpo: Este ejercicio fortalece los músculos que ayudan a inmovilizar al oponente, mientras los brazos se quedan libres para evitar algunos golpes.
- Cruz en el suelo: Este ejercicio de entrenamiento parece simple pero si te esfuerzas verás los beneficios en términos de velocidad y agilidad. Marca una cruz en el suelo y salta hacia delante y hacia atrás sobre las líneas. Alterna los movimientos saltando hacia los lados en diagonal.
- Shadow Boxing: Aunque este entrenamiento parece fácil resulta muy eficaz. Practica tus patadas, golpes y agarradas con la máxima velocidad, preferentemente delante de un espejo para poder observar los movimientos. Entrena en bloques de tres a cinco minutos para imitar los asaltos de una lucha real.
- Saltar a la cuerda: Tal vez asocias el salto a la cuerda con los juegos de la infancia pero también es uno de los ejercicios más utilizados por los luchadores profesionales para mantenerse en forma. Si nunca has saltado a la cuerda, tal vez tardes un poco en acostumbrarte. Por este motivo debes comenzar despacio y con los pies juntos. Salta únicamente la altura necesaria para dejar pasar la cuerda.
Posted: Julio Enrique Tovar Marquez
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