La glucosamina es un amino-azúcar que actúa en el organismo en diversos procesos bioquímicos que inciden directamente en la reconstitución de los cartílagos de todas las articulaciones de nuestro cuerpo. De allí, su uso complementario en el tratamiento de enfermedades autoinmunes como la artritis y osteoartritis, ya que está demostrada su incidencia positiva en el fortalecimiento de los tejidos cartilaginosos.
¿Quieres saber más sobre los beneficios de la Glucosamina sobre tus articulaciones? Al final de este artículo, todas tus dudas serán solventadas.
Las articulaciones están conformadas por cartílagos, los cuales, a su vez, están constituidos en un 60-70% por agua y el porcentaje restante por condrocitos, quienes constituyen la matriz cartilaginosa extracelular. La función de esta matriz consiste en formar una suerte de malla que proporciona soporte al tejido celular del cartílago, y está demostrado que el consumo de la Glucosamina ayuda a fortalecer dicha malla, evitando su desgaste con el paso del tiempo.
Así mismo, el cuerpo humano utiliza la Glucosamina para producir otras sustancias relacionadas a la formación de tendones, ligamentos, cartílagos y a la producción del líquido sinovial, que es el lubricante que necesitan las articulaciones para funcionar correctamente.
Es altamente recomendada en pacientes con artrosis o deportistas de alto rendimiento que sufran de dolores articulares o tendinitis, dependiendo de la actividad física que realicen, ya que la Glucosamina ayuda a regenerar y a disminuir la inflamación del cartílago al momento de presentar lesiones. Si el cartílago está inflamado, probablemente se deba a una carencia de líquido sinovial, y finalmente, todo se traduce en dolor sobre la articulación afectada; es allí cuando la Glucosamina actúa en el restablecimiento del líquido sinovial, disminuyendo la inflamación y aliviando el dolor de las articulaciones.
En vista de ello, la Glucosamina es altamente recomendada para combatir la osteoporosis, especialmente en articulaciones como las rodillas y codos. Así mismo, es un excelente coadyuvante en el tratamiento del dolor en casos de osteoartritis, artritis reumatoide y la gota, y mejora considerablemente la movilidad de las articulaciones.
Pero… ¿Dónde podemos obtener la Glucosamina?
No existen fuentes de alimentos naturales de Glucosamina, ya que ésta es obtenida mediante la hidrólisis de exoesqueletos de crustáceos, y en el cartílago articular de los mamíferos. El sulfato de Glucosamina se utiliza en la elaboración de suplementos dietéticos, cuyo consumo es altamente recomendado para los fines antes mencionados. Los expertos sugieren el consumo de 1500 mg diarios de este suplemento, en intervalos de un mes, para el tratamiento de afecciones puntuales de las articulaciones.
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— Adho Life (@adholife) 26 de mayo de 2017