A través de la sangre que fluye por todo el cuerpo por litros y litros cada día hay también muchos residuos e impurezas de los alimentos que ingerimos, del aire que respiramos, de los medicamentos que consumimos, etc. y que van quedando en nuestro organismo, acumulándose y provocando enfermedades. Si tienes problemas de piel, enseguida te resfrías debido a unas defensas bajas, te aparecen nuevas alergias, problemas digestivos, problemas para perder peso, etc, es hora de que vayas al médico y que te aconseje desintoxicar el cuerpo de tal forma que nuestros órganos queden limpios y aptos para seguir funcionando de la mejor manera. Los órganos que más tienen que ser depurados por ser los que se encargan de procesar todo lo que tiene que ver con los alimentos son los riñones, el intestino y el hígado. Podemos decir que gran cantidad de las enfermedades que sufrimos actualmente son debidas a la cantidad de sustancias tóxicas acumuladas en estos órganos fundamentales de nuestro cuerpo.
Los efectos de una cura depurativa permiten que el cuerpo se renueve y simultáneamente se recargue de energía al descongestionar los principales órganos de depuración. Los efectos de estos procesos se notan como es lógico en ese plano físico pero también en el plano mental. Siendo más concretos:
- Permiten descansar a los órganos implicados en la digestión.
- Mejora el aspecto de la piel.
- Favorece la pérdida de peso y adquisición de unos hábitos dietéticos más saludables.
- Promueve una movilización óptima de la energía.
- Disminuye el nivel del colesterol y los trigliceridos
- Regula los niveles de glucemia en sangre.
- Mejora los movimientos intestinales.
- Facilita el control de la tensión arterial.
- Ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos por el hecho de superar el reto.
En principio, cualquier momento del año es bueno. Hay quienes optan por un ayuno estricto, pero esto no es necesario. Basta con curas más suaves a base de zumos, frutas y verduras crudas. Es recomendable:
- Tomar frutas y verduras ecológicas, productos integrales, frescos y de temporada.
- Evitar los lácteos excepto yogures naturales.
- Tomar fibra que mantienen el buen funcionamiento intestinal.
- Alimentos ricos en antioxidantes
- Los alimentos se deben consumir preferiblemente crudos, al vapor, en papillote o asados.
- Evitar los fritos, las salsas y moderar la sal.
- Restringir totalmente las carnes rojas, vísceras , productos refinados, conservas, azúcar, grasas saturadas, café y alcohol.
Posted: Julio Enrique Tovar Marquez
Los comentarios están cerrados.